Crear una revista es siempre un desafío arduo y es como entrar a un sendero que no se conoce ni se sabe si tendrá vuelo o trascendencia, pero es parte de un sueño fruto del intelecto; hay que aunar voluntades, convencer a las autoridades, generar comisiones de trabajos, pensar en la línea temática de la misma y estructurar un adecuado staff de profesionales para los comités científico y administrativo de dicho medio; entre tantas otras tareas que pueden ir tomando meses; luego viene la solicitud de artículos y notas y la selección de los mismos; en fin, por todo esto y por mucho más pasó también la revista Trilogía12, la que eclosionó además en un peculiar contexto político, social y cultural de nuestro país. En efecto, el primer número salió a la luz pública en 198113, bajo el alero del entonces Instituto Profesional de Santiago, génesis de nuestra actual Universidad Tecnológica Metropolitana; corrían tiempos difíciles, y el rector y parte de la plana mayor del antiguo Instituto Profesional de Santiago eran designados por los miembros castrenses de la gobernanza de la época, los exponentes de la cultura y de la educación superior estaban inquietos, los jóvenes frecuentemente protestaban en las calles demandando una vuelta a la democracia. Y en el plano cultural nacional, la filosofía, la sociología y en general las humanidades, eran vistas con recelo. Y por ello, cualquier medio comunicacional que se abriera hacia el horizonte debía enfrentar muchas cortapisas.
Fotografía 1. Revista Trilogía, portadas14, 1981-2010
Fuente: gentileza de Héctor Gómez Fuentes.
Empero, nada de eso fue una valla que impidiera la creación y emergencia de esta revista que hoy nos convoca, para conmemorar sus cuarenta años de existencia. Y desde los años ochenta entonces, Trilogía campeó gallardamente como un medio de comunicación que se ubicaba a la par de los órganos de difusión científica y cultural de las pocas universidades con que contaba nuestro país en ese entonces15 (Gómez, 2010). En sus páginas se pueden encontrar trozos de la historia social e intelectual de nuestra nación. Así, por ejemplo, podemos volver a leer los artículos y reflexiones de queridos colegas y amigos que ya han partido al infinito; tales como los trabajos de Mario Berríos Caro (1987)16, con sus inquietudes por la cultura latinoamericana; o los de Sergio Gallardo (1985), con temas de lingüística y comunicación, Julia Cerda y su familia chilena en el Bicentenario (Cerda, 2010). También se leen los nombres de autores e intelectuales que otrora han dejado la academia, pero sus trabajos siguen hablando por ellos y ellas; como por ejemplo Doris Cooper (2000), con temas de sociología y de las jergas en las prisiones; o de Héctor Gómez (2010), con tópicos de bibliotecología, o de Carmen Montellano (1987), con sus preocupaciones por el diseño. En fin, es imposible mencionar a todos los académicos e investigadoras que han colaborado en este medio. Únicamente hemos mencionado algunos para dejar constancia de sus aportes, porque la cultura es una sola y continua. Y, en este sentido, la revista Trilogía es un destello de luz y un cúmulo de aportes intelectuales desde el pasado, para el presente y el futuro. Es que se trata de un medio que cuenta con una trayectoria de cuatro décadas que ya está enraizado en la historia.
Fotografía 2. Comité Editorial de Trilogía inicios17: Fresia Valverde Tome, Mario Quiroz Salinas, Héctor Gómez F., Laura Torres.
Fuente: Fotografía gentileza de Héctor Gómez Fuentes.
En otro plano, como se me ha pedido que comente también sobre los aportes de este servidor para con la revista que nos acoge, debo señalar que, en rigor, hay otros colegas y académicos que también tienen una sostenida producción18. Por ello, solo enunciaré que en las páginas de este medio he tenido el honor de difundir trabajos19 sobre la epistemología genética de Jean Piaget y sus interacciones con la filosofía, o artículos sobre Historia de las Ciencias en Europa y América, sobre Newton y el universo mecánico, o la noción de juego lingüístico de Wittgenstein (2000-2001), o breves ensayos sobre el positivismo lógico, o acerca de la Revolución Científica del siglo XVII, o la idea de técnica en José Ortega y Gasset (Saldivia, 2000), o artículos para difundir la contribución de Claudio Gay a la ciencia nacional (Saldivia, 2020), o una mirada holística sobre el fenómeno psicológico, y el más reciente, sobre la aportación científica del estadístico y geógrafo Manuel Vicente Ballivián (Saldivia, 2021) a la ciencia de Bolivia, gestor cultural y artífice de trozos relevantes de la ciencia boliviana, que realizó una gran contribución en el ámbito estadístico y geográfico. Así, en cuanto a lo primero planificó y articuló el censo nacional de 1902, que en la práctica es el primero y más amplio trabajo sobre estos tópicos en dicha república. Y en relación con sus aportes en geografía y geología, cabe mencionar sus viajes de exploración por la Amazonía boliviana y la zona de Moxos, productora de la goma elástica en las primeras décadas del siglo XX, dando a conocer, además, cómo los nativos son marginados y explotados, especialmente por el trato déspota de los empresarios de la goma y porque no había otras fuentes de trabajo. Por otra parte, su Diccionario Geográfico de la República de Bolivia, en coautoría con Eduardo Idiáquez, constituye otro aporte para la República de Bolivia y contribuye a una aproximación para mostrar la geografía y el entorno natural de Bolivia al mundo.
No puedo terminar esta comunicación sin felicitar a los editores históricos y al actual equipo editorial en este cuarenta aniversario de la revista Trilogía20, por su constante énfasis para dar continuidad a este medio y a otros más de nuestra corporación que se siguen abriendo ante Chile y el mundo a colaboraciones entre académicos e investigadores en la difusión del conocimiento21. Así como también extiendo mi reconocimiento a nuestras actuales autoridades, en especial a nuestra rectora, sra. Marisol Durán Santis[/note]Primera rectora democráticamente (UTEM), para el periodo 2021-2025.[/note], a nuestro vicerrector académico, sr. Óscar Martínez Barajas, a nuestra vicerrectora de Transferencia Tecnológica y Extensión, srta. Claudia García Requena, y al equipo de profesionales de Ediciones UTEM, sin olvidar a las otras unidades académicas y administrativas que aportan con su trabajo al desarrollo de esta revista institucional, tan apreciada por la comunidad académica. A todos ustedes, nuestro reconocimiento y deseos de éxito.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS22
Berríos Caro, M. (1987). El desarrollo científico-tecnológico del siglo XIX y el proyecto de nación. Trilogía, 7, 12.
Biblat (s. f.). Frecuencia Revista Trilogía/Autor. Recuperado de: https://biblat.unam.mx/es/frecuencias/revista/trilogia/autor
Cerda, J, (2010). La familia chilena en el bicentenario. Trilogía, 22, 32. Recuperado de: https://trilogia.utem.cl/wp-content/uploads/sites/9/2018/01/Trilogia_bicentenario.pdf
Cooper Mayr, D. (2000). Violencia urbana: la economía informal, alternativa ilegal del hampa y las pandillas poblacionales. Trilogía, 18, 28.
Gómez F., H. (2010). Trilogía: a tres décadas de su existencia. Trilogía, 22, 32. Recuperado de: https://trilogia.utem.cl/wp-content/uploads/sites/9/2018/01/Trilogia_bicentenario.pdf
Gallardo-Espinoza, S. (1985). Hacia una ciencia de la comunicación humana. Trilogía, 5, 8. [impresa]
Revista Trilogía (s. f.). Políticas editoriales. Recuperado de: https://trilogia.utem.cl/politicas-editoriales/
Revista Trilogía (2021). Homenaje a los editores Revista Trilogía: Ciencia-Tecnología-Sociedad y Trilogía: Ciencia-Técnica-Espíritu (1981-2021). Trilogía, 34, 45. Recuperado de: https://trilogia.utem.cl/ediciones/volumen-34-no-45-2021/
Montellano Tolosa, C. (1987). Algunos aspectos ergonómicos de diseño de equipamiento computacional. Trilogía, 7, 12. [impresa]
Saldivia, Z. (2020). La identidad cultural en la prosa científica de Juan Ignacio Molina y Claudio Gay. Trilogía, 32, 43. Recuperado de: https://trilogia.utem.cl/articulos/la-identidad-cultural-en-la-prosa-cientifica-de-juan-ignacio-molina-y-claudio-gay/
Saldivia, Z. (2021). Manuel Vicente Ballivián James: de archivero a geógrafo y estadístico boliviano. Trilogía, 34, 45. Recuperado de: https://trilogia.utem.cl/articulos/manuel-vicente-ballivian-james-de-archivero-a-geografo-y-estadistico-boliviano/
Saldivia, Z. (2000-2001). ¿Para qué usa Wittgenstein la noción de juego lingüístico? Trilogía,19, 29. [impresa]
Saldivia, Z. (2000). La técnica en Ortega. Trilogía,18, 28. [impresa]
Saldivia, Z. (2005). La ciencia en Chile en el decimonónico. Recuperado de: http://www.memoriachilena.gob.cl/archivos2/pdfs/MC0055545.pdf
Memoria Chilena (s. f.). Desarrollo del afiche en Chile (1905-1973): Waldo González Hervé. Recuperado de: http://www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-article-93234.html
- Trilogía, creada el año 1981, en el naciente Instituto Profesional de Santiago (IPS). Entre 1981 y 2003 se publicó como Trilogía: Ciencia, Técnica, Espíritu y a partir del volumen 22, número 32, 2010, se publica como Trilogía: Ciencia, Tecnología, Sociedad. Temas: multidisciplinarios, ciencias sociales. La publicación tiene por objetivo difundir los saberes que se generan a partir de la diversidad disciplinaria de la institución; “Trilogía se fundó como órgano oficial del Instituto Profesional de Santiago, bajo la rectoría de la ese entonces Rector delegado, Sr. Luis Ortiz Lorenzo. A él se debe su denominación y la conformación del primer comité editorial. Años después, a partir de 1994, Trilogía se transforma en la revista oficial de la Universidad Tecnológica Metropolitana” (Gómez, Trilogía,22,32, 2020, p13.) (N. de la E.)
- Un rol importante en la revista impresa lo tuvieron: Laura Torres Deramond, Coordinadora (Trilogía 2, 1982), Sergio Gallardo Espinoza (Q. E. P. D.), jefe de redacción (Trilogía 6, julio de 1984), Texia Iglesias Maturana, jefa de Redacción (Trilogía 13, diciembre de 1987), Ana Gavilanes Bravo, editora jefa de Trilogía 2000 (con ella comenzó el periodo digital de la revista). Fuente: Héctor Gómez F. (N. de la E.).
- Waldo González Hervé, académico y figura crucial del diseño en Chile, fue el autor de la portada de la revista Trilogía (1981- ). Véase reseña en Memoria Chilena (s. f.). (N. de la E.).
- “En las páginas de Trilogía publican destacados autores como Luis Capurro, Roque Esteban Scarpa, Gabriel Gyarmati, Joaquín Barceló, José Joaquín Brunner, Diamela Eltit, Felix Schwartzmann, Sergio Prenafeta, Guido Vallejos”. (Gómez, 2010). (N. de la E.).
- El autor le dedicó una de sus investigaciones: “A la memoria de Mario Berríos Caro, académico, investigador, latinoamericanista. Amigo perenne” (Saldivia, 2005). (N. de la E.)
- En los 40 años de la revista se destaca la contribución de todas y todos aquellos los que han sido los responsables en la figura del editor(a) o director(a) o jefe(a) de redacción, como parte de los Comités editoriales de la revista, que en una primera etapa abrieron escuela: Laura Torres Deramond, coordinadora (1982), Sergio Gallardo Espinoza (Q. E. P. D.), jefe de redacción (1984), Mirta Murúa, Hilda Fuentes, Texia Iglesias Maturana, jefa de redacción (1987), Ana Gavilanes Bravo, editora jefa de Trilogía (2000-2002) (N. de la E.).
- En las páginas de Trilogía se ha realizado la divulgación académica de más de 227 destacados autores y académicos institucionales, como Dr. Luis Adolfo Valenzuela Silva, Eduardo González, Dr. Manuel Letzkus Palvecino, Mario Berríos (Q. E. P. D.), Dr. Héctor Gómez Fuentes, Dr. Zenobio Saldivia Maldonado, Julia Cerda, entre muchos autores(as) que, desde 1981 hasta el día de hoy, siguen enalteciendo con sus aportes a esta revista (Biblat, s. f.) (N. de la E.).
- En Biblat, s. f. Frecuencia Revista Trilogía/Autor.
- Véase: revista Trilogía (2021).
- A partir del año 2020 la revista se abre a publicar trabajos de nuestros académicos con otros académicos externos de universidades e instituciones de investigación. Véase https://trilogia.utem.cl/normas-de-publicacion/ (Consultado: 18 de nov. De 2021).
- Fuente de la editora